CENTRO DE ESTUDIOS AMBIENTALES. ANDORRA.TERUEL.

27 de septiembre de 2011

En la chopera de Oliete


El domingo 25 de septiembre se iniciaron las rutas para conocer los distintos bosques de la comarca Andorra-Sierra de Arcos. Un grupo de unas 20 personas, incluidos varios niños se acercaron a la chopera de Oliete, en la ribera del río Martín, para disfrutar de un agradable y didáctico  paseo, esta vez de la mano de J. Escorza.

Un poco de historia: esta chopera procede de unas expropiaciones ocurridas tras la guerra civil. Las aguas del pantano de Cueva Foradada se soltaron, utilizándose como una táctica de guerra y  provocaron una inundación de las tierras adyacentes.  Todos los bancales quedaron inundados y al finalizar la contienda desde el Estado se emitió un bando haciendo saber que quienes quisiesen recuperar de nuevo sus tierras tendrían que reclamarlas. En aquel momento los propietarios no lo hicieron y aquellas tierras quedaron sin dueño iniciándose en ellas a partir de la década de los 50 plantaciones de chopos. Los beneficios obtenidos iban a parar a la administración lo que originó malestar entre los vecinos que eran conscientes de que aquellas tierras les pertenecían.

Hacia los 80 dejaron de ser rentables y estos bancales se fueron poco a poco abandonando con el  progresivo deterioro también de las acequias de riego. Un colectivo de personas sensibilizadas con el tema, la Asociación Chopo, liderada por la pintora Nati Cañada, recogiendo el sentir de los vecinos del pueblo y  junto al apoyo del ayuntamiento  de Oliete y la Comarca impulsaron un proyecto a través del área de Medio Ambiente de la DGA de recuperación de las riberas, limpieza de las acequias y una nueva explotación de la chopera. La DGA sacó a subasta 33 h, que se acabaron concediendo  a una empresa por un periodo de 15 años.
 La empresa se comprometía a ceder  unas 3 h anexas al casco urbano donde se está realizando un espacio interpretativo sobre el río y la vegetación acompañante a lo largo de sus tres tramos de vida. Cada tramo cuenta con su representación arbórea típica, en especial la relativa a los chopos característicos de la provincia de Teruel: álamo negro (Pópulus nigra), álamo blanco (Pópulus alba), álamo temblón (Pópulus trémula), una especie hibridada producto del álamo balnco y temblón que origina el Pópulus canescens ó chopo cano cuyas hojas adquieren un tono rojizo en otoño y el “chopo cabecero” típico de la zona del río Alfambra que también cuenta con ejemplares  dispersos a lo largo de la ribera. Estas mismas especies se irán plantando igualmente a lo largo de la ribera.

La chopera actual conforma un paisaje en mosaico ya que en ella encontramos chopos cultivados correspondientes a plantaciones efectuadas en varios años junto a chopos y otra vegetación riparia autóctona. El Pópulus nigra es la especie más frecuente y la que se ha utilizado, clonada, para efectuar las últimas plantaciones en 2010 que se espera puedan ser taladas en un periodo de unos diez años. Los chopos clonados crecen más rápidamente, produciendo una madera más resistente, aunque envejecen mucho antes.

Otro tipo de vegetación que se puede apreciar aunque más escasa, al menos en el tramo visitado, es el sauce blanco (Salix alba) que ha ido decreciendo al apoderarse de la ribera el sauce llorón, especie plantada cuando se construyó la presa; álamo blanco, algunos pocos ejemplares de olmos en muy buen estado, tamarices (Tamarix gallica, frondosos cañaverales…nogales en los huertos,…

Los niños y niñas de "exploradores"


En toda esta ribera, llamada “estimada” cuando es propiedad del Gobierno de Aragón se han establecido vedas de caza al constituir un corredor migratorio importante de aves como garzas, garcillas, cigüeñas negras,… aves que identifican los cauces desde arriba y los utilizan para desplazarse, descansar ó nidificar. La cola del Pantano de Cueva Foradada es una de las zonas con mayor biodiversidad y especies singulares migratorias de la comarca de Andorra.
Mariposas, libélulas, saltamontes, caracoles, huellas de tejones, cantos de diversos pájaros, entre ellos el ruiseñor bastardo, nidos de abejarucos ó  varios picapinos, son una mínima parte de la fauna que puebla y recorre esta chopera, incluido el paso de rebaños de ojinegras.

El buen tiempo acompañó al igual que las preguntas y las ganas de conocer esta árboleda húmeda , todavía muy verde, que esperamos volver a visitar en el momento que sus hojas amarilleen anunciando la llegada del otoño.



¡OS ESPERAMOS EL DOMINGO 2 DE OCTUBRE EN LA VISITA AL PINAR DE REPOBLACIÓN DE ALACÓN. A las 9h en el punto de encuentro: Piscinas municipales.